Este ejercicio consistía en que cada alumno crease su propio autorretrato con la técnica del
collage. Se partía de la premisa de que no se buscaba el realismo, sino una representación de cómo se ve cada uno, y para ello no sólo se debía representar el aspecto físico sino también aquellas otras cosas que nos definen como pueden ser nuestros hobbies, ilusiones o incluso esas cosas que no nos gusta hacer.
Para finalizar cada uno tenía que presentar su trabajo al resto de los compañeros y comprobar si su collage representaba lo que los demás ven en ellos.
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Corin Hernández
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